La epidemia de obesidad es una importante crisis de salud que afecta a los Estados Unidos y representa una gran amenaza para el futuro de toda la nación, y el Estado de la Estrella Solitaria no es una excepción. Millones de adultos y niños texanos enfrentan un mayor riesgo de sufrir problemas de salud importantes relacionados con la obesidad. Si no se hace nada para contrarrestar esta crisis que se avecina, varios tejanos vivirán vidas más cortas que están plagadas de mala salud.
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Estadísticas de la obesidad de Texas
Según el Centro de Control de Enfermedades (CDC) más reciente de los EE. UU., El 30.4 por ciento de los tejanos son obesos, lo que le otorga al Estado de Lone Star el décimo mayor porcentaje de residentes obesos por estado en los EE. UU. La tasa de obesidad de Texas es superior a la tasa nacional de obesidad del 35.7 por ciento un poco más de cinco puntos porcentuales, pero esta diferencia todavía no es nada para celebrar. En 2010, Texas llegó a la decimotercera por el porcentaje de residentes obesos por estado. En un solo año, el Estado de la estrella solitaria saltó a tres lugares en la lista, lo que significa que los tejanos se están volviendo cada vez más obesos.
Tasas de obesidad de Texas por la demografía
La epidemia de obesidad afecta a los tejanos en todos los ámbitos. Sin embargo, algunos grupos tienen más probabilidades de sufrir de obesidad que otros. En Texas, ciertos grupos de edad son más propensos a la obesidad que otros. Los texanos que tienen entre 45 y 54 años de edad tienen la tasa de obesidad más alta del estado en todos los grupos de edad, aproximadamente el 36.3 por ciento. En contraste, los baby boomers de Texas que tienen 65 años o más tienen una tasa de obesidad del 28 por ciento, muy por debajo de la tasa de obesidad nacional y estatal.
Las tasas de obesidad en Texas también muestran una gran variación en la demografía étnica. Los texanos hispanos y negros tienden a tener mayores tasas de obesidad que cualquier otro grupo étnico, con un 39.2 por ciento y un 41.5 por ciento, respectivamente. Compare estas cifras con los texanos blancos que tienen un índice de obesidad del 28 por ciento.
La educación y la demografía de los ingresos tienen una variación en la tasa de obesidad similar a la demográfica étnica. Los residentes de Texas que obtienen niveles más altos de educación tienen menos probabilidades de sufrir de obesidad. Por ejemplo, los texanos que no obtienen un diploma de escuela secundaria tienen un índice de obesidad del 38.2 por ciento. En contraste, los texanos que se gradúan de la universidad tienen un índice de obesidad de solo 24.7 por ciento.