Un corazón saludable, huesos fuertes y la prevención del cáncer son objetivos de salud que la mayoría de las personas persiguen. Podemos nombrar al menos una estrategia en cada una de estas categorías que puede ayudar a reducir nuestro riesgo de enfermedad, lo cual es sorprendente. Pero hay otro sistema del cuerpo que es igualmente importante para personalizar las estrategias de prevención y comenzar: su cerebro.
La mayoría de las personas jóvenes o de mediana edad no necesariamente piensan en cómo cuidar sus cerebros. Puede funcionar bien. Sin embargo, invertir en la salud del cerebro lo antes posible es cada vez más importante para construir una vida feliz. Actualmente en los Estados Unidos, alguien es diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer cada 65 segundos. Se espera que esta estadística aumente a cada 33 segundos para 2050.
Afortunadamente, la ciencia está trabajando para identificar más formas de desarrollar la longevidad del cerebro para una vida larga y saludable. Cómo invertir sabiamente para la jubilación Invertir en la salud de su cerebro ahora es un punto de inflexión importante para su futuro.
Comience con estas tres formas simples de mejorar la salud del cerebro:
1 Todas las verduras y frutas
Usted sabe que necesita comer más productos por razones de salud física, pero las frutas y verduras también pueden proteger su cerebro. La investigación está comenzando a confirmar que comer grandes cantidades de frutas y verduras está relacionado con la salud del cerebro, incluido un riesgo reducido de enfermedad de Alzheimer y un efecto protector contra la depresión. Una razón específica por la que existe esta asociación es que los polifenoles están disponibles en abundancia en una variedad de productos. Los polifenoles contienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a proteger el cerebro del deterioro cognitivo.
Además, las vitaminas B, en particular el ácido fólico y la B6, que se encuentran comúnmente en frutas y verduras, parecen estar relacionadas con la salud mental. La investigación ha encontrado que tomar más de esta vitamina conduce a un mejor rendimiento cognitivo y reduce la pérdida de tejido cerebral asociada con el envejecimiento. Por el contrario, los niveles bajos de folato se han asociado con un mayor riesgo de depresión.
Saber que necesita comer más frutas y verduras para la salud del cerebro es una cosa, pero hacerlo es otra. Dado que su objetivo es aumentar el consumo, sepa que puede mejorar con el tiempo. Mantenlo simple tomando un puñado de arándanos todos los días. Los arándanos son una buena fuente de vitamina C, proporcionando el 15% del valor diario recomendado en una porción (un puñado o una taza). La vitamina C es un antioxidante que protege a las células del daño causado por los radicales libres oxidativos. Una investigación reciente publicada en el European Journal of Nutrition encontró que un consumo diario equivalente a una taza de arándanos frescos, tomados como 24 gramos del polvo liofilizado, mostró cambios positivos en el funcionamiento cognitivo en comparación con un placebo. Barbara Chuckett-Hill, Ph.D., fue una de las principales investigadoras del estudio.
2 Tarjeta de Huevo, Pollo, Soya y Lima
Una novedad en el cerebro, la colina es un nutriente esencial estrechamente relacionado con la salud mental. La colina es necesaria para que los neurotransmisores en el cerebro funcionen al máximo, lo que promueve la retención de la memoria y el desarrollo cognitivo. Puede ser tan importante para el funcionamiento del cerebro que puede ayudar a restaurar la función cognitiva relacionada con la edad en personas sanas. Sin embargo, aquí está el problema: los datos nacionales muestran que el 90% de los estadounidenses no obtienen suficiente colina a través de sus dietas.
Esto puede tener un impacto significativo en la salud cerebral de toda la población y es bastante fácil de solucionar. Primero, busque fuentes de alimentos que incluyan huevos enteros, frijoles, pollo, germen de trigo y coles de Bruselas. Comer estos alimentos a diario puede ayudarlo a alcanzar la cantidad diaria recomendada (RDI) de 550 mg por día, aunque las necesidades de colina pueden ser difíciles de satisfacer solo con los alimentos. Cabe señalar que la nueva etiqueta de información nutricional requiere el etiquetado voluntario de la colina porque la FDA ha reconocido sus muchos beneficios para la salud.